Londres, 2 Noviembre de 2021 – Tate & Lyle PLC (Tate & Lyle), proveedor global de soluciones e ingredientes para el mercado de alimentos y bebidas, anuncia que ha cumplido su compromiso de eliminar el uso de energía a base de carbón en todas sus operaciones en todo el mundo. Este acuerdo, cuya finalización estaba programada para 2025, se llevó a cabo cuatro años antes de lo previsto.
El logro marca la conclusión de un programa de inversión de capital de varios años por un total de más de $ 150 millones de dólares para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la eficiencia en las plantas de la compañía. Esto ocurrió principalmente por el reemplazo de los sistemas de carbón por otros que funcionan con gas natural, combinado con calor y energía en cuatro molinos de maíz húmedo en los EE. UU.: En Loudon, Tennessee, en Decatur, Illinois, así como en ambas plantas en Lafayette, Indiana. La planta de Sagamore, en Lafayette, desmanteló su sistema a base de carbón en 2014, seguida de Loudon en 2017 y de la planta al sur de Lafayette a principios de este año. Con el cierre del último sistema a base de carbón en Decatur el mes pasado, Tate & Lyle cumplió su compromiso.
La eliminación de este tipo de energía a base de carbón en estas plantas, así como lograr importantes mejoras ambientales y económicas, significa que se utilizará menos agua y las comunidades locales se beneficiarán de una mejor calidad del aire y menos tráfico de camiones.
Tate & Lyle tiene una sólida trayectoria en eficiencia energética. En septiembre, las plantas de Loudon y al sur de Lafayette, en los EE. UU., recibieron la certificación Energy Star a través de la Agencia de Protección Ambiental por quinto y séptimo años consecutivos, respectivamente. Se está construyendo una nueva caldera de biomasa en la planta de la compañía en Santa Rosa de Viterbo, en Brasil, y los objetivos de alcance relacionados con las emisiones de GEI para 2030 han sido validados con base científica por la iniciativa Science-Based Targets.
“Este ha sido un gran logro para nosotros, que abarca muchos años desde la primera planta hasta la última. Ha sido un viaje de mejora continua y un verdadero esfuerzo colaborativo en todas nuestras plantas. Estoy orgullosa de nuestros logros hasta ahora y de la diferencia real que estamos haciendo en las comunidades donde operamos”, explica Melissa Law, presidenta de Operaciones Globales de Tate & Lyle.
Nick Hampton, director ejecutivo de la empresa, comenta sobre el éxito: “Está claro que se está acabando el tiempo para hacer los cambios necesarios para abordar el cambio climático y permitir que las sociedades prosperen. Con la COP26, que ocurrió este noviembre, reconocemos la necesidad de que las empresas tomen medidas para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Al eliminar el uso de energía a base de carbón en todas nuestras plantas, hemos dado un paso importante en nuestro camino hacia la sostenibilidad. Sabemos que podemos y necesitamos hacer más en los días, en las semanas, en los meses y en los años venideros, y estamos comprometidos en vivir nuestra propuesta, en la que cuidar nuestro planeta es un pilar fundamental”, agrega el ejecutivo.